Una buena terapia

Rallao como un queso que andaba yo, cuando he quedado con un amigo al que hacia 3 meses por lo menos que no veia.
Hemos ido a cenar por ahi, de tapeo, unas birritas (yo solo agua, que entre semana no bebo) y hemos charlarlado largo y tendido.

Tenemos temas recurrentes, como son el software libre, libros que estamos leyendo y amigos comunes.

Hablando de este ultimo tema, yo contandole lo que me habia pasado hacia nada y que me tenia tocado animicamente, el cabroncete va y se empieza a descojonar de la situacion. Tras la primera reaccion de sorpresa, ha logrado contagiarme su risa y al final he visto lo absurdo de estar como estaba. Hemos llegado a la conclusion de que lo que me habia pasado era digno de un gag de los Monty Pyton, asi que mejor quedarse con la parte absurda que seguir afectado por algo que no lo merece.

Nada mas, solo darle las gracias a Marc, a ver si despues de navidades repetimos la cena, que añoraba las conversaciones contigo, cabroncete.

Saludos y piro a sobar, que mañana toca trabajar.